Cuatro mitos sobre Microsoft e Internet

Esta vez me he decidido a abordar cuatro mitos que creo que son bastante populares en relación con Microsoft e Internet: algunos de ellos son por falta de información, otros por ingenuidad, algunos son francamente preocupantes, y otros no le importarán a nadie. Aun así, acá van.

  1. Internet no es Internet Explorer

  2. Este es mi primera razón para escribir este artículo; una creencia verdaderamente desconcertante pero que sin embargo está más extendida de lo que hubiese pensado en un primer momento: la asimilación del infame ícono de Internet Explorer al acceso a Internet. Desde ya, es necesario aclarar algo: Internet Explorer no es Internet.

    Seguramente en Microsoft esto debe ser considerado un enorme éxito, haberse convertido, para muchas personas, no solo en su navegador de preferencia, sino de hecho en la única representación que tienen de Internet. Al parecer, para estas personas el Web es el único servicio que Internet puede ofrecer, y la única forma de acceder a él sería mediante el uso de este software. Desde ya, muchos podrán acotar que su error es doble:

    • Internet es una red compuesta por una multiplicidad de servicios, de los cuales el Web (las “páginas”) es sólo uno. Ejemplos de otros servicios son FTP (transferencia de archivos), IRC (salas de conversación), Telnet (comunicación con equipos remotos), POP (un protocolo de correo electrónico) y los múltiples servicios de intercambio de archivos P2P (tales como KaZaA, iMesh, BitTorrent, eMule, etc.).
    • Íconos de navegadores WebInternet Explorer no es el único programa que existe para ver páginas web, y ciertamente (creo que muchos coincidirán conmigo) tampoco es el mejor. Existen muchos otros programas para ver páginas web tales como el excelente Mozilla Firefox (más rápido y más seguro) u Opera (gratuito, al igual que el anterior), por nombrar sólo un par. Los navegadores generalmente pueden acceder a otros servicios además del Web (comúnmente a FTP), pero siempre es una buena idea contar con un software diseñado especialmente para el servicio al que deseamos acceder.

    En este punto, quizás exista una pregunta inevitable para quienes hayan leído con sorpresa estas líneas: ¿por qué entonces Internet Explorer se ha convertido en sinónimo de Internet? La respuesta corta: porque viene incluído con Windows, el cual es el sistema operativo más utilizado en PC. Es probable que hayan escuchado algo sobre los juicios a los que se veía enfrentado Microsoft por prácticas monopólicas (ojo, no por el hecho de haber llegado a constituir un monopolio, sino por la forma en que lo ha hecho), pues bien, una de las razones era ésta: quien quiera instalar Windows en un PC instalará también Internet Explorer, el navegador de Microsoft, sin tener una opción fácil para elegir otro producto o simplemente no instalarlo.

  3. Hotmail no cerrará aunque no reenvíes un mail

  4. Este es un mito que en realidad podría extenderse más allá de Microsoft (propietarios de Hotmail) e Internet, ya que involucra ese mal al que nunca es posible acostumbrarnos: las cadenas de correo electrónico. Claro, la mayoría de ellas finalizan prometiendo las penas del infierno a quien se atreva a no continuarlas, y por supuesto, a alguien se le ocurrió una condena algo más “terrenal”: el cierre de Hotmail.

    En apariencia, son mensajes que parecen haber sido enviados por el personal de Hotmail, ya que tienen el típico estilo de los anuncios que ellos mandan. Sin embargo, su contenido es definitivamente sospechoso, puesto que te avisan de que Hotmail cerrará a menos que tú reenvíes una copia de aquel mensaje a todos tus contactos (y ellos hagan lo mismo y así sucesivamente). Señoras y señores… no lo crean, Hotmail no cerrará de la noche a la mañana y si ello fuera a suceder, seguramente no será posible de evitar reenviando ese tipo de mensajes.

    Así como con la asimilación de Internet a Internet Explorer, Hotmail fue en algún tiempo el sinónimo privilegiado de “correo electrónico vía web gratuito”, y aún hasta el día de hoy debe ser uno de los servicios más populares, a pesar de ser tremendamente mediocre en comparación con los servicios de otros proveedores como Yahoo! o el Gmail de Google. De todas maneras, es uno de los buenos negocios de Microsoft, y mientras lo siga siendo, no deben preocuparse por su clausura.

    A propósito, antes de cambiar de tema, me gustaría aclarar otro mito en relación con las cadenas de correo electrónico, relacionado esta vez con el presidente de Microsoft, Bill Gates: quizás han recibido alguna vez un mensaje que explica la terrible enfermedad de algún niño que no tiene los medios para poder tratarla, ante lo cual les solicitan enviar una copia del mismo a sus mensajes, ya que supuestamente por cada copia enviada Bill Gates aportaría una cierta cantidad de dinero para el tratamiento del menor… lamento decirles que esto también es falso: sería muy difícil controlar la cantida de mensajes que se envía sin violar su privacidad, pero no se preocupen, pues lo más probable es el niño enfermo del mensaje ni siquiera exista. No dudo que Bill Gates, con la enorme cantidad de dinero que tiene, seguramente donará alguna pequeña parte a obras de caridad (sobre todo si ello le reporta beneficios fiscales), pero ello no tiene ninguna relación con la cantidad de mensajes que reenvíes.

  5. No necesitas una cuenta de Hotmail para conectarte a Messenger

  6. Sí, como leen: no es necesaria una cuenta de Hotmail para conectarse a MSN Messenger, lo que sí es necesario es una cuenta de Passport, lo cual no es lo mismo.

    Passport es un sistema de identificación desarrollado por Microsoft para sus sitios web (y algunos otros, aunque la verdad no es muy extendido entre terceros) que va asociado a una cuenta de correo electrónico (la que sirve como identificador del usuario) que puede ser de cualquier proveedor, ya sea vía Web o POP. Sin embargo, es terriblemente cierto que la forma más fácil de asociar una cuenta de correo electrónico a una cuenta de Passport es con una cuenta de Hotmail, pero de que no es necesario, no lo es.

  7. Los programas de Office no crean buenas páginas web

  8. Más que un mito, esto es simplemente una terrible mentira: Word crea documentos Word, PowerPoint crea presentaciones PowerPoint, etc., pero ninguno de ellos genera páginas web de las que alguien pueda estar orgulloso.

    Es cierto que estos programas tienen la capacidad de guardar documentos en un formato “apropiado” para ser visto en el web, pero esto no significa que lo hagan en una manera óptima, y ni siquiera buena: desde el encabezado hasta el marcado de los párrafos, están llenos de una gran cantidad de detalles que cualquier profesional serio del web les puede indicar que es preferible y/o necesario evitar, por ejemplo, abundancia de atributos presentacionales, propiedades no estándares en el CSS, falta de comillas alrededor de los valores en los atributos y un largo etcétera. Por otra parte, ni siquiera la presentación de los documentos es atractiva: Word no logra aprovechar las capacidades del Web (de hecho, las pervierte), las plantillas de PowerPoint son tan increíblemente repetidas que nunca logran sorprender (además de generar archivos que sólo son compatibles con Explorer a menos lo indique en las opciones) y los documentos generados por Excel son demasiado complicados para ser transformados sin más (de hecho, convendría siempre hacer síntesis de los datos o quizás presentar el documento original).

    Alguien podría decir que FrontPage saca la cara, pues se trata de una herramienta específica para el web… al respecto, cada uno puede tener su opinión, la mía es la siguiente: si quieren construir un sitio web, existen otras herramientas más simples y que otorgan mejores resultados (por ejemplo, Blogger) y si creen que sus necesidades exceden a éstas, contacten a un profesional (pero a uno de verdad).